Friday, December 28, 2012

Reverso de Emociones


Hay una paradoja en las despedidas de años. La despedida en si no nos da la indicación para que nuestras vidas sean diferentes por el mero hecho de la llegada del nuevo año, donde las influencias negativas que aportó el año que estamos a punto de concluir dejen de marcar nuestras vidas presentes. Nos proponemos traer nuevas ideas, comienzos y hasta nuevos destinos de vida. Planificamos nuestras nuevas resoluciones y comenzamos analizar nuestro nuevo comienzo. Desesperadamente deseamos que el año “viejo” termine lo antes posible. Pasan las horas y cuando está a punto de llegar ese minuto final tan esperado “ las once y cincuenta y nueve”, comienza el festejo, unos a llorar lamentos y tristezas por aquellos que no lograron estar a nuestro lado este último minuto del año: un hijo, mama, papa, esposo o esposa, etc. Comienza el primer minuto en este nuevo año con una tristeza conformada de sentimientos encontrados, todos en un minuto. Se colman nuestros pensamientos de recuerdos y nuestros oídos de sonidos producto de la pirotecnia. Se experimenta una montaña rusa de emociones entre tristeza, esperanza, alegría y sosiego. Ha comenzado un año nuevo y con este una nueva vida. Al llegar el minuto cinco del nuevo año se comienza a experimentar cambios significativos en nuestros estados de ánimo. Los llorosos dejan de enjuagar sus rostros, los hasta ese momento sonrientes comienzan a tener miradas perdidas, el espectáculo del cielo lleno de humo y los altos niveles de ruidos producto de la pirotecnia comienzan a incomodarnos.
¡Es Año Nuevo! Aquel deseo de un nuevo comienzo se mantiene asomado en nuestras emociones. Sin embargo la historia no cambió. Comienzan las sirenas a tropezar con la celebración, el correr de los paramédicos y el traslado de los heridos a sus destinos no esperados. Aquellos deseos de alegría comienzan a tropezar con la tristeza. Encontramos nuevamente la realidad de nuestras vidas. Ella (La Vida) continúa igual.
Tomamos nuevamente un momento de nuestro Kronos para empujar nuestro pensar a ese destino que queremos. ¿Marcar el reloj en un minuto específico es comenzar una nueva vida? ¡NO! El Reloj no hace ninguna diferencia, es la misma vida, la diferencia no es que necesitamos ese minuto en particular sino la determinación de cambiar nuestro pensar. Necesitamos marcar ese minuto no por emociones sino por reacciones y comenzar a buscar minutos, horas y días diferentes en nuestras vidas. Lo logramos cuando dejamos atrás el odio y los malos recuerdos por amor y esperanza, la tristeza por la alegría de seguir viviendo, no por lo que se fue sino por lo que se quedó. Es el momento de decirle a nuestro destino “Tú no me cargas a mí, en cambio yo soy el que te dirige”.

Cuando cambiamos ese NO por un SI, ese no puedo por el anhelo en buscar el éxito desconocido; ese es el triunfo de la vida. Cuando tómanos la decisión de que ese minuto en particular fue preparado por un Kairo; ese es el minuto de reflexionar sobre ese pasado aturdo, es abandonar todo lo negativo que hemos tenido, es detenernos a planificar, caminar y construir un pensamiento de futuro, es tener el valor de cabalgar el Kronos de la vida con fuerza y con ímpetu hacia una determinación con nuevos bríos. No podemos levantarnos en el primer día de año con las mismas ideas del año saliente, sino transformar nuestra mente en un nuevo caminar. Nos preguntamos; ¿Para qué tener la encomienda de celebrar el año nuevo y poner nuevas resoluciones que tienden a ser las mismas de años pasados cuando realmente no ponemos en armonía el nuevo año con un nuevo comenzar?

El pasado no regresa, queda en la historia, en un recordar. Sin embargo, nos enfocamos precisamente en esa historia cuando podemos establecer un nuevo porvenir, que marca el camino que trazamos en nuestros destinos. Marquemos este nuevo año en nuestras vidas como lo que es “un nuevo año”, un nuevo comenzar y entender que el año saliente será plasmado en un calendario y nuestras vidas en una recado. Termina un año. Cada año es como el capítulo de un libro. Cierra una historia y da la oportunidad para una nueva experiencia. Muchos no logran escribir nuevas historias en su vida porque sencillamente les cuesta cerrar capítulos anteriores. Muchos sentimientos, temores, dudas, alegrías o angustias se experimentan al comenzar un nuevo año. Lo único que da fuerza es cuando platicamos con el Señor. Él promete estar a nuestro lado. Aprendamos de ese pasado y seamos mejores seres humanos. Que nuestros deseos de vivir superen ese minuto que tanto esperamos, que este nuevo año sea una extensión para completar lo que no hemos logrado en este año saliente y enfoquemos nuestras vidas en comenzar un nuevo calendario.






Que la paz de Dios te Acompañe,
Que este año nuevo sea de ricas y abundantes Bendiciones en tu vida
Los sinceros deseos a todos
Pedro García

Tuesday, December 18, 2012

Reflexión sobre los días festivos que se acercan


Celebrando estos días de gozo como un acontecimiento histórico ocurrido hace más de 2000 (dos mil) años, sin aplicarle el significado real, culturalmente lo celebramos como días de alegría común.  Algunos lo vemos pasar sin percatarnos, otros no quieren aceptar dicho significado debido a su propia opinión, sino que simplemente tenemos una gran cena hasta saciarnos por completo.  Otros optan por llevar música de madrugada a sus familias o amistades, en tradición.  que conocemos como parrandas, matutinos o mañanitas.  No es solo un día de llevar presentes, los cuales muchas veces no son bien recibidos.
¿Por qué sucede esto?  La respuesta es simple y concreta: hemos tergiversado el verdadero significado de la Navidad.  Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”  La Navidad en si es el mayor regalo que podemos obtener, es la dadiva más importante que podemos recibir en nuestra vida, es nuestro norte y caminar, es esperanza de vida de parte de Dios. Cuando comprendamos lo que realmente es la Navidad sentiremos el llamado a vivir de manera empática hacia el resto de la Humanidad.  Es nuestra obligación llevar un mensaje de vida, no importase su situación, estado económico, cultural o social, es llevar una esperanza y razón para sonreír.  No podemos continuar permitiendo que nuestro egoísmo emocional sople y aleje nuestro espíritu de paz, gozo y sosiego, por el contrario vivir en armonía con la conciencia cristiana, para poder llevar el mensaje del infinito amor de Dios.  Esa es la verdadera y única Navidad.

Que tengan unas hermosas Navidades
Pedro García MOP