El Pesebre
La pérdida de Ia esencia cristiana deI verdadero significado de la Navidad que, en esta crítica perspectiva, debería estar centrada en el recuerdo del nacimiento de Cristo. De allí que en muchas Iglesias y hogares de sentimientos cristianos más arraigados y tradicionales, Ia reunión de feligreses y familiares se constituye en torno al Pesebre del nacimiento de Jesus en el que se rinde homenaje que la realidad es un culto a la imagen del Niño Jesus y a las de sus padres Jose y Maria, acompañados por el burrito, el bueyes y los pastores que van bajando con sus ovejas de los cerros cercanos guiados por una estrella y anunciado por un Ángel (Lucas 2:8-12 ) con lo que se da por eludido de los festejos coloridos y ruidosos. Sin embargo se olvida un detalle, que hace del presuntamente devoto al Pesebre es objeto tan pagano como Papa Noel y el Arbolito. ¿Todo esto implica una "paganización" o "simbolismo"?
¿Por qué se podría interpretar como paganismo?:
En efecto, el primero de los Diez Mandamientos que Jehováh según el Deuteronomio 5: 8-9 entrego a Moisés en el Monte Sinaí, establece textualmente " No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. (9) No te inclinarás a ellas ni las servirás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen“. Nota No té postraras delante ellas, ni le rendirás culto, Y hasta donde llega mi conocimiento, nunca Jehováh volvió al mencionado monte para derogar o modificar dicho mandamiento. {Para que no pueda sospecharse de que el párrafo trascripto corresponde a una traducción de Ia Biblia hecha por alguna secta iconoclasta). En consecuencia, recurrir a "imágenes sagradas" para enaltecer el sentido supuestamente auténtico de Ia Navidad no resulta coherente con Ia expresa prohibición divina sin embargo el problema no se termina ahí.
¿Por qué el 25 de diciembre?
Si leemos con atención los textos canónicos que integran el Nuevo Testamento, comprobaremos que en ninguno de ellos se da fecha alguna del nacimiento de Jesus. De ahí que durante los primeros siglos del cristianismo no se celebraba lo que llamamos hoy Ia Navidad, y se Ie recordaba en fechas diferentes por las distintas jurisdicciones eclesiásticas: para poner un solo ejemplo, los cristianos egipcios, hasta el siglo IV, adoptaron el 6 de enero. Por otra parte no es imaginable al pastor de rebaños de ovejas deambulando con sus rebaños durante una noche tan fría como eran las de finales de diciembre en el hemisferio norte. Sin referencias escrituristicas y con pluralidad de fechas según las zonas, recién en el año 354 el papa Liborio instituyo para toda Ia cristiandad el 25 de diciembre como fecha del nacimiento de Cristo (no obstante lo cual en España, por ejemplo, recién rigió a partir del año 380). ¿Por qué esa fecha? La respuesta es definitivamente a la lucha contra el paganismo y los dioses paganos.
En el hemisferio norte, en torno al 25 de diciembre se produce el solsticio de invierno; A partir de esa realidad astronómica, las noches se van hacienda más cortas y correlativamente las heliofanías más largas. Con mayores o menores conocimientos astronómicos, los pueblos antiguos percibían que a partir de ese momento y dado que el sol era vista y sentido como fuente de vida toda iba paulatinamente renaciendo. El solsticio de invierno era vista como el anuncio de Ia futura primavera, de Ia naturaleza renovada, del surgimiento de los frutos y de las meses, la interpretación ritoligica de las realidades naturales, el sol vista como dios sol reinaba en cada solsticio de invierno. Tal renacimiento divino se solía producir a partir de una Diosa virginal, con un niñito depositado en Ia cuna. No faltó aparición de fenómenos celestes o ángeles anunciadores. Se produjeron nacimientos en pesebres con presencia de animales, pastores y magos que tributaban adoración. En Egipto, Horus y Osiris, de respectivas madres vírgenes, nacieron a fines de diciembre. En Grecia se dieron como mínimo tres casas: Adonis y Hercules nacieron el día equivalente al 25 de diciembre de los romanos, y ese mismo día nace Dionisios, también de madre virgen e identificada como el Salvador. Por su parte, en Escandinavia el 25 de diciembre nace Frey, hijo de Odin y Frigia entre otros dioses nacidos o por nacer en ese día en específico.
El Sol Invicto
Dado que el foco de irradiación cristiana se centró en Roma, adquiere especial relevancia entre este antecedente pagano “El Sol lnvicto", preferido por Constantino hasta su bautismo arriano en su medio de muerte. AI Sol Invicto se sumó Mitra, dios importado de Persia: ambos eran celebrados con ruidosos y alegres festejos de gran adhesión popular justamente el día de su nacimiento o renacimiento: el 25 de diciembre. La iglesia incipiente nada podía hacer contra esa adhesión popular, para lo que no le quedó otra alternativa que bautizar esa fecha, adaptándola como Ia del nacimiento de Jesus. Hasta tal punto esas raíces paganas estaban tan sólidas, que en el 415 Agustin de Hipona exhortaba a los cristianos a no celebrar al sol, sino a quien hizo el sol.
En síntesis, no hay forma de eludir el trasfondo y las raíces paganas de las celebraciones Navideñas: si por razones devocionales se quiere eludir el mundanismo ruido y rescatar Ia imagen del pesebre, se transgrede nada menos que el Primer Mandamiento, y si rastreamos Ia historia vemos que Ia navidad fue anticipada par varios dioses paganos. En Ia mitología cristiana se ignora el día en que nacido Jesus, si tal cosa realmente ha ocurrido. En las mitologías paganas, por Ia asignación de sus creencias a los ciclos astronómicos, se sabe que el nacimiento o renacimiento imaginado de sus dioses es el solsticio de invierno, esto es, el 25 de diciembre.
NACE JUAN EL BAUTISTA (Lucas 1:56)
El evangelio continua con este relato: “Y cumplidos los días del ministerio de Zacarías, se fue a su casa. Después de aquellos días, concibió su mujer Elizabeth." (Lucas 1:23-24) Podemos advertir que Juan fue concebido en el mes de AB (segunda quincena de julio). Contando nueve meses de gestación, Juan nace en el mes de Nizan, al comienzo de Ia primavera (marzo abril). La escritura dice que Maria concibe a Jesus, seis meses después de Ia Concepción de Juan. Lucas 1:26 y 36.
¿Por qué Jehovah haría tal cosa? ¿Porque como niño? ¿En vez de aparecerse con toda su majestad y poder? ¿Por qué convertirse en un hombre real y vivir entre nosotros? ¿Cuándo ya se Él sabía que iba a ser rechazado y llevado a la muerte?
Estas preguntas solo se contesta con una sola repuesta: Filipenses 2:5-11 "Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre" RV60
Mismo versículos en NVI: La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús, 6 quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué ferrarse. 7 Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de *siervo y haciéndose semejante a los seres *humanos. 8 Y al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz! 9 Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, 10 para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.