Grito tan fuerte que tiemblan mis huesos desde el tuétano de mi corazón,
Lloró mi alma, si, que se inundaron
los valles de mi emoción,
Exclamé mi dolor a Eterno,
Fue tan fuerte mi dolor que los cielos estremecieron por varios días,
Lloré, lloré
hasta caer,
En mi llanto
Ví a unos mensajeros
enviados por el Creador,
Sus espadas fueron desafiladas desde sus vainas,
Batallaron y fueron como Abisaí en mi,
Abisaí se quedo aquí conmigo
Luche, me presiguió, lloré,
Y Yahweh
me abrazo
No sube lo
que paso,
¿Donde esta el Amor?
¿Donde esta la comprensión?
Me vieron llorar
Y se ahogaron en los ríos de mis lagrimas sin saber nadar,
Vi los faros de las profundidades de lejos alumbrando el dolor de mi corazón,
Sólo vi a mi Dios
Nadie me vio,
Nadie me escucho,
Esperé mi consolación,
Muerte de mi alma,
Resacas alborotadas,
Tendrás que esperar.
El Hijo del hombre navega en la barca de mi corazón.
Si, tendrás que esperar.
Pedro García
Nov 11 2023
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