Quedan horas para finalizar este año 2024; ha sido difícil para muchos, hemos perdido seres queridos, hemos perdido grandes amigos; claro que ha sido difícil. Sin embargo, lo más importante en estos momentos es confiar en uno mismo, no depender de nadie ni de nada, sino del Creador Yahweh, Él nos dará fuerzas y aumentará nuestras capacidades.
El amor a veces puede ser confundido con las palabras; las palabras llenan los vacíos y nos transportan a otros lugares emocionalmente. Sin embargo, esto no lo es todo en la vida; es un complemento de nuestras propias emociones.
La verdadera felicidad está en uno mismo; ella es la que te motiva a seguir viviendo cada día.
El amor a la vida es lo que nos motiva a vivir y esforzarnos por ser mejores personas día a día, nuestro espíritu tiene que levantarse y luchar contra la adversidad.
Es uno mismo quien debe actuar y dejar una impresión positiva a su alrededor; todo depende de cuánta fuerzas pongamos como seres humanos, como padres o madres, como estudiantes y como empleados
Los que laboran con excelencia tienen los mejores puestos y los mejores frutos, todos hablan bien de ellos, los mejores estudiantes tienen buenas notas; sin embargo, los estudiantes de excelencia son los que los demás siguen como líderes.
Tenemos que ser seres humanos de excelencia: un padre o una madre de excelencia, un empleado o una empleada de excelencia.
Tenemos que ser luz en medio de la oscuridad; cuando caminemos, tenemos que dejar huellas que otros puedan imitar. Así es como podremos salir de esta situación en la que está toda la humanidad; sonreír todos los días a pesar de las dificultades.
El dinero no es la felicidad, y menos lo material, ante las dificultades que hay hoy en día, sacudámonos lo malo y pongamos la confianza en Cristo Jesús porque Juan 10:10 dice: "El ladrón no viene sino a robar, matar y destruir; *mas yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia*" Estas palabras fueron dichas por el mismo Jesucristo. “No trates de hacer en estos últimas horas del 2024 lo que no has podido hacer en un año; al contrario, disfruta estas horas, respira profundo, porque la vida te trae un nuevo año Grecorromano” adicional para que puedas continuar con todas las metas que te has establecido en tu vida y que aún no has podido realizar.
Las metas no usan calendarios, sino propósitos, caminos trazados, fuerzas, empeños, constancia y deseos del corazón; estos no tienen tiempo, sino poder, amor y dominio propio (2 Timoteo 1:7), cuyo resultado es la felicidad. Si hoy te sonríes, entonces ya alcanzaste una de las metas; si hoy necesitas llorar, alcanzaste la más importante, la del corazón, porque has trazado el camino para llegar a ese propósito en este 2025.
Felicidades en este Año Nuevo.
Rev. Pedro García